¿Hay diferentes tipos de trauma?

Así es, no todos los traumas son iguales y, por tanto, no pueden tratarse del mismo modo. En esta entrada veremos los diferentes tipos o categorías de trauma:

Trauma por incidente único o reacción de estrés agudo

Este tipo de trauma suele producirse como consecuencia de un solo evento traumático que ocurre en la vida de la persona, por ejemplo, un accidente de tráfico, la muerte inesperada de un ser querido, una agresión, un robo o enfermedad aguda.

Los síntomas suelen ser imágenes intrusivas, estado de ánimo negativo, evitación, adormecimiento o hiperactivación. Todas ellas son reacciones normales que suelen resolverse un mes después de su inicio. Si este tiempo pasa y se siguen experimentando síntomas es momento de acudir a un profesional.

Trastorno de estrés postraumático o trauma crónico

Hay varios factores de riesgo que indican el desarrollo de un TEPT: personas que ya han sufrido trauma antes, tener problemas de salud mental, abuso de sustancia e historia genética de TEPT.

Algunos de sus síntomas son:

  • Exposición a muerte real o amenaza de muerte, lesiones graves o violencia sexual.
  • Pensamientos intrusivos relacionados al evento traumático.
  • Evitación persistente de los estímulos propios del evento traumático.
  • Alteración negativa del estado de ánimo y del pensamiento.
  • Alteraciones de la activación y reactividad vinculas al acontecimiento.
  • Duración de síntomas de más de un mes.
  • Los síntomas causan angustia significativa o un deterioro en el área social, laboral u otras importantes.
  • Los síntomas no se deben al uso de sustancias o a otro trastorno.

TEPT complejo o trauma relacional

Este tipo es el resultado de la exposición repetida y prologada al trauma interpersonal. Se produce en situaciones en las que no es posible escapar debido a limitaciones físicas, psicológicas, madurativas, familiares, ambientales o sociales.

Sus síntomas principales son:

  • Dificultad en la regulación de las emociones
  • Alteraciones en las capacidades relacionales
  • Cambios en atención y conciencia
  • Sistema de creencias afectado negativamente
  • Malestar o desorganización somática

Trauma del desarrollo

Puede verse de dos formas distintas, la más reconocida y común es el caso del trauma relacional o trauma complejo en la infancia, conocido como trastorno traumático del desarrollo.

En el estudio de Experiencias Adversas de la Infancia se ha visto que, a mayor puntuación en este tipo de acontecimientos en edades tempranas, mayor probabilidad de depresión, intentos de suicidio, abuso de drogas, inactividad física, etc.

A mayor cantidad de experiencias traumáticas en la infancia, mayor probabilidad de tener alteraciones cerebrales que afectan al bienestar psicológico de la persona.

Trauma extremo o disociativo

Cuando sucede un evento traumático, hay partes de la persona que se pueden disociar o desconectar como respuesta a lo que se considera una situación de vida o muerte. Como mecanismo de supervivencia estas partes se desvinculan, separan o insensibilizan.

Este tipo de trauma se contempla como un espectro, ya que hay diferentes grados posibles de disociación.

Si te sientes identificado con alguno de los tipos de trauma mencionados, te animamos a pedir ayuda profesional. Desde Pura Vida ayudamos a cientos de personas que han vivido situaciones complicadas a recuperar el bienestar emocional.