¿Cómo sé cuándo es el momento de acudir a terapia psicológica?

Tener dudas sobre cuándo es un buen momento para pedir ayuda es mucho más común de lo que creemos, ya que existen muchos mitos asociados a la salud mental y no tenemos muy claro qué alarmas pueden avisarnos de que necesitamos la ayuda de un profesional.

Mitos sobre ir a terapia

Cada vez se habla más de salud mental, lo cual es una suerte ya que es necesario normalizar este tema como cualquier otro, pero aún siguen existiendo muchos mitos o ideas preconcebidas sobre la psicoterapia.

Por ejemplo, se cree que debes estar verdaderamente afectado para pedir ayuda, cuando la realidad es que hoy en día muchas personas acuden a terapia porque se dan cuenta de que les faltan herramientas para gestionar lo que sienten en su día a día. No necesitamos estar “en un pozo” para reconocer que a veces no podemos solos y que la educación emocional que se nos ha ofrecido en casa o en la escuela es muy escasa.

Otro mito, cada vez más desmotado, es que sólo van al psicólogo las personas que están locas, cuando la realidad es que todos, en algún momento de nuestra vida, necesitamos de un profesional de la salud mental que nos oriente, no ayude a comprender y nos de herramientas para experimentar mayor bienestar.

Socialmente se cree que ir a terapia es ir a desahogarse y que alguien te escuche. Y sí, una parte muy importante del proceso es que el cliente pueda sentirse confiado para hablar de lo que necesite, siendo escuchado plena y activamente por el terapeuta. Pero la realidad es que la psicoterapia es un proceso mucho más complejo y completo. El cliente y el terapeuta se implican activamente para generar estrategias y herramientas que generen cambios en la vida de quien solicita el servicio. Ir a terapia no es hablar, es trabajar para enfrentarse mejor a la adversidad de la vida y poder disfrutar de más momentos placenteros.

Cómo sé cuándo es el momento de pedir ayuda psicológica

Algunos indicadores que te señalan que puedes estar necesitando acudir a psicoterapia pueden ser:

  • Haber experimentado la muerte de un ser querido
  • Haber sufrido cambios en tu vida que no sabes cómo manejar: despido, cambio de trabajo, de domicilio, de ciudad, de amistades, de pareja…
  • Estar sufriendo una enfermedad que no sabes cómo gestionar o tener cerca una persona que está pasando por una
  • Rupturas de relaciones (pareja, amigos, familia, laborales)
  • Conflictos o dinámicas que no sabes gestionar en tus relaciones sociales o familiares
  • Tener dificultades para relacionarte con otros
  • Experimentar elevada ansiedad
  • Estar sufriendo estrés laboral
  • Tener bajo estado de ánimo, pocas ganas y motivación de hacer cosas cotidianas
  • Sentir que había cosas que antes disfrutabas y que ahora no logras disfrutar
  • Presentar dificultades para tomar decisiones
  • Baja autoestima, poca confianza en uno mismo
  • Haber sido víctima de abuso, violencia o cualquier otro tipo de trauma a lo largo de la vida
  • Sentir que no sabes gestionar lo que sientes, no comprender por qué actúas, piensas o sientes de la forma en la que lo haces
  • Querer conocerte más a ti mismo
  • Desear crecer y exprimir tus fortalezas
  • Tener dificultades con la comida, el deporte o tu cuerpo
  • Presentar problemas para dormir o descansar

Si crees que es un buen momento para pedir ayuda profesional, en Pura Vida psicoterapia estaremos encantadas de acompañarte. Haz click aquí para solicitar tu primera cita.

¡Te esperamos!